La política de residuo cero está más que justificada si tenemos en cuenta factores como el cambio climático o la escasez de algunas materias primas. Te contamos los secretos de esta metodología y por qué deberías ponerla en práctica.
Zero Waste: ¿qué es?
La alianza internacional se reconoce por las siglas ZWIA. Su objetivo es conservar los recursos del planeta. Para ello, se valoran los siguientes factores:
- Una producción más racional.
- Un consumo equilibrado.
- La reutilización de los materiales.
- La recuperación de los embalajes y envases sin incinerarlos o tirarlos al suelo o al agua.
Por lo tanto, al responder a la pregunta qué es el residuo cero debemos subrayar que son los productores, y tú como consumidor ejerciendo una política responsable de sostenibilidad en casa , los partícipes principales en esta metodología. Toda la sociedad debe cumplir las normativas relacionadas. Entre otras propuestas, se incluyen ventajas fiscales y subvenciones a las actividades que contaminen menos.
¿Cómo se divide?
En diversos conceptos que tienen relación directa con el reciclaje y la reutilización de las materias. El modelo se basa en estas directrices:
- Rechazar lo que no sea estrictamente necesario para producir y envasar un producto o que genere residuos.
- Reducir los materiales al máximo. Por ejemplo, antes de comprarte una prenda, abre tu armario y comprueba si la necesitas realmente. Ocurre lo mismo con cualquier dispositivo electrónico que, en ocasiones, cambiamos por unas prestaciones concretas mientras que el que venimos usando está totalmente operativo.
- Reutilizar los diversos envases, envoltorios y materiales. En esta caso, la recomendación es emplear productos ya usados y adaptados a las necesidades del comprador. ¿Te acuerdas de aquellos vasos de yogur que tu abuela reciclaba? ¿Ibas a un restaurante con tus padres y se llevaban las cazuelas de barro del postre? Haz lo mismo.
- Reciclar lo que no se puede reducir o rechazar. Si puedes elegir entre un embalaje u otro, mejor el papel reciclado que el plástico.
- Descomponer y compostar la materia orgánica para conseguir abono de origen natural.
La alianza residuo cero en España
En lo que respecta al residuo cero en España, cada español generó 490 kilogramos de residuos en el año 2021. De ellos, 380 procedían de restos no clasificados previamente para su correcto reciclaje. Para combatir este problema, se ha creado una alianza residuo cero en España en la que participan asociaciones como Retorna, Amigos de la Tierra o Ecologistas en Acción.
La propuesta forma parte de la homónima alianza europea formada por 24 países y más de 30 organizaciones. Su objetivo es imitar a la naturaleza y respetar los ciclos de cada material. De este modo, será posible reducir la cantidad de residuos, su toxicidad y las emisiones al aire, el suelo o el agua que terminan contaminando el medioambiente.
Cinco ejemplos sobre el residuo cero
A continuación, te mostramos cinco propuestas para que comiences a colaborar con el futuro de tu entorno natural:
- Descubre qué es la ropa ecológica y apuesta por ella. Aparte de contaminar menos, te durará mucho más tiempo, ya que su calidad suele ser mayor que la de cualquier prenda estándar.
- Lleva una bolsa reciclable para hacer la compra. Además, rechaza las bolsas de plástico que te suelen dar sin necesitarlas. Escoge una bolsa de tela o de un material más resistente y duradero.
- El vidrio mejor que el plástico (es un material mucho más duradero) y, sobre todo, desestima los envases de un solo uso. Un buen ejemplo es el gel de baño, que siempre encontramos envasado en plástico. Es el momento de cambiar a la pastilla de jabón tradicional: te durará más y te ofrecerá el mismo resultado.
- Compra productos de segunda mano. Nos referimos tanto a las tiendas de ropa como a las de productos electrónicos reacondicionados. Todo lo que sea volver a utilizar un artículo y no generar más consumo es siempre una excelente decisión. Añade a las alternativas anteriores otros productos, como los libros o el mobiliario, y contribuirás a reducir el consumo de materias primas.
- Repara lo que se averíe. La industria te anima a comprarte un producto nuevo, ya que cuesta menos que la reparación del que ya usas. Sin embargo, siempre hay alternativas para arreglar una avería y retrasar la obsolescencia de un artículo.
A todo lo anterior deben contribuir aspectos como un etiquetado más completo para que el cliente descubra el impacto ambiental de los residuos o certificar que los materiales empleados son realmente biodegradables.
El fomento de la economía circular ha de apostar por compartir los recursos, por alquilar la maquinaria necesaria y, sobre todo, por reciclar todo lo posible. El objetivo final es alargar al máximo la vida útil de cada artículo. Ahora que conoces en qué consiste la metodología de residuo cero, elige las opciones a tu alcance para poner en práctica todas sus ventajas.
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