Siguiendo unos sencillos consejos vas a descubrir como ahorrar en calefacción de una forma sencilla y duradera es posible.
No obstante, es necesario que lleves a cabo las modificaciones que sean oportunas para conseguir una reducción significativa en el consumo. Aunque antes es importante que tengas unos hábitos de gasto energético adaptados a lo que estás buscando.
¡No te preocupes! Tampoco son cambios que representen mucho dinero. Presta atención a este artículo y entérate qué puedes hacer.
¿Realmente puedo ahorrar con la calefacción?
Claro que puedes. Hay algunos momentos del día, como por ejemplo al salir de la ducha, en los que vas a necesitar tener el cuarto de baño a una buena temperatura.
Conectar un pequeño calefactor durante algunos minutos es mucho más efectivo que mantener el baño a una temperatura elevada durante todo el día.
En otros casos, también puedes ahorrar al contrario. Puedes aprovechar los momentos en los que una alta temperatura te resulta incómoda para bajar algunos grados el termostato. A la hora de dormir, mantener la habitación a la misma temperatura que durante el resto del día hará que sudes y que no puedas tener un descanso cómodo y relajante.
Lo mismo ocurre durante el tiempo que tu hogar está vacío. Calentar el aire sin que haya nadie que necesite mantenerse caliente es un desperdicio de energía que no debes permitirte, así que mejor no uses timers.
La temperatura ideal del calefactor
A la hora de conocer cómo ahorrar con la calefacción, es importante que sepas a qué temperatura poner la calefacción. Este dato es variable y cambia según la hora del día.
Lo más recomendable es situar el termostato entre los 19 y los 21 grados. Por las noches, así como durante las horas en las que estés fuera de casa, puedes reducir esa temperatura en dos o tres grados para conseguir un mayor ahorro energético.
Cada grado que aumentes el termostato el consumo energético puede crecer hasta un 10%. Si en vez de utilizar una temperatura de 19 grados mantienes tu casa a 24, el coste en calefacción puede llegar a ser de un 50% más.
Además, una temperatura demasiado alta puede resultar perjudicial, ya que se reseca el ambiente y el cambio de temperatura con el exterior es más pronunciado.
5 consejos que sí ayudan a ahorrar con la calefacción
A la hora de minimizar tu factura, puedes hacer algunas modificaciones en tu hogar que sin duda serán beneficiosas para conseguir el ahorro que necesitas. Al igual que con el uso de bombillas inteligentes para la iluminación, con la calefacción puedes ayudarte de la tecnología para minimizar los gastos.
- Sustituye las ventanas
Las mayores pérdidas de calor se suelen dar a través de las ventanas. Instalar unas soluciones de PVC con rotura de puente térmico reducirá esas fugas de forma drástica y te ayudará a mantener la temperatura interior.
- Ten en cuenta el aislamiento
Otra medida muy efectiva es aislar las paredes y los techos. Actualmente hay opciones que no requieren de costosas obras y pueden llevarse a cabo en un solo día. Al incorporar el aislante a los muros, el calor tardará más tiempo en disiparse y tu sistema de calefacción no necesitará esforzarse tanto para alcanzar la temperatura ideal. Aquí puedes descubrir cómo aislar el frío de tu casa.
- Una capa de abrigo es de gran ayuda
Lo más efectivo suele ser abrigarte. Una capa de ropa te ayudará a soportar un par de grados menos de temperatura sin que llegues a notarlo. También es conveniente caminar siempre con zapatillas, ya que al andar descalzo hay mayor pérdida de temperatura corporal. Al sentarte en el salón, una pequeña manta te ayudará a conservar el calor.
- Utiliza la tecnología para ayudarte a ahorrar
Los radiadores más modernos incorporan unas válvulas que actúan de forma individual para cortar el acceso de agua cuando se alcanza la temperatura solicitada. Este tipo de novedades tecnológicas del hogar resultan de gran ayuda para conseguir ahorrar un pequeño porcentaje en cada factura de la calefacción.
- Calienta solo las habitaciones que necesites
Por último, es importante que tengas en cuenta el número de estancias a calentar. Si no utilizas por igual todas las habitaciones, puede resultar una buena idea cerrar por completo los radiadores de esas estancias y mantener las puertas cerradas para evitar un consumo extra en la factura.
Como has podido comprobar, ahorrar con la calefacción es posible y tiene numerosas ventajas. Tan solo es necesario un poco de esfuerzo por parte de todos los integrantes de tu hogar y unas sencillas mejoras en tu instalación que podrás llevar a cabo de forma sencilla.
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