¿Qué tener en cuenta antes de alquilar una habitación?

Mucho se ha escrito sobre los requisitos para alquilar un piso, pero lo que poco te dicen es que es proceso diferente para cada quien.

Usualmente, cuando alquilas una habitación, tendrás uno o varios compis de piso con los que compartirás tus espacios y tu día a día. Puede ser que tengas que compartir piso a los 40 años. Además, se suma la experiencia de gestionar los trámites y gastos totalmente por tu cuenta.

Si tienes dudas, has llegado al lugar indicado porque te vamos a explicar todo.

Trámites para alquilar una habitación

En realidad, los requisitos para alquilar un cuarto no son tan diferentes. Si sabes qué piden para alquilar un piso, estás también preparado para arrendar una habitación.

¿Qué es lo principal? Dejar el acuerdo plasmado y firmado por escrito, siempre. Debes tener un contrato, tanto si eres arrendador como arrendatario, de manera que concretes en él los acuerdos alcanzados para esa relación.

Normalmente, existen dos formas de ejecutar el alquiler de habitaciones:

El propietario gestiona este arrendamiento. En tal caso, el Código Civil es la referencia normativa.
Un inquilino, con un contrato en su poder de arrendamiento completo de la vivienda, se encarga de ello. El propietario ha de estar de acuerdo y se emplea como norma de referencia la Ley de Arrendamientos Urbanos.

¿Qué debe incluir el contrato de alquiler de habitaciones?

La información que no puede faltar en un piso de alquiler al redactar el contrato es:

Cuestiones económicas: Precio de la habitación y modo de pago.
Garantías para cubrir potenciales desperfectos o impagos. Suele ser un mes de fianza o la existencia de un avalista, a menudo los padres.
Cuál es la habitación asignada.
Tiempo de duración del alquiler.
Servicios incluidos. Es decir, si se tiene o no acceso a los espacios generales y en qué términos. También, quién y cómo se pagan las facturas de agua, luz, Internet, etc.
Expiración del contrato. Obligación o no de un preaviso del arrendatario antes de abandonar la vivienda.

Precio de alquiler en las ciudades principales

Ciertamente, alquilar una habitación sale más económico que arrendar un piso completo. Ahora bien, también conlleva asumir lo mejor y lo peor de compartir piso, especialmente cuando lo haces con desconocidos.

Tienes que adaptarte a la situación, aprender a llevarte bien con los otros inquilinos y ser capaz de solucionar ciertos desencuentros que pueden ir surgiendo.

Como contrapartida, conoces a gente nueva que puede ayudarte a integrarte mejor en la ciudad y, quién sabe, pueden llegar a surgir amistades y relaciones interesantes.

¿Sabes que el precio promedio mensual en España del alquiler de una vivienda es de 670 euros? Sin embargo, cuando se trata de alquilar una habitación la media desciende hasta 400 ó 500 euros al mes.

En cualquier caso, estas cifras generales no son demasiado significativas: el mercado del alquiler varía muchísimo en función de cada ciudad. De hecho, salvo en las ciudades más caras, una habitación sencilla puede costarte entre 150 y 270 euros.

Zamora y Badajoz son las ciudades más económicas. Pero ¿cuáles son las más costosas? Las principales, Barcelona, Madrid, Bilbao, Zaragoza, Sevilla y Murcia.

Madrid y alrededores

Actualmente, el precio medio que vas a encontrar para alquilar una habitación en Madrid es de entre 400 y 425 euros mensuales. En función de la zona y las características del inmueble, tendrás que pagar más o menos.

Barcelona

En la Ciudad Condal, el precio promedio del alquiler de habitaciones sube hasta los 455 euros mensuales, aproximadamente.

Palma de Mallorca

El precio de Palma de Mallorca, y de las islas Baleares en general, no difiere demasiado del de la capital de España. Toma los 400 euros al mes como referencia.

Valencia

Por último, en el caso de la capital de la Comunidad Valenciana, el coste medio es de entre 280 y 300 euros al mes.

Alquiler de habitación en un piso compartido

¿Sabes qué hay que tener en cuenta en un piso compartido? Te servirá para saber cómo vivir y mejorar la convivencia si eres estudiante.

De entrada, debes conocer e incluir en el contrato cuestiones como si es posible mudarse con mascotas o si es necesario aislar la habitación del frío, por ejemplo.

Aunque cada grupo humano es diferente, existen algunas normas y principios que debes respetar para favorecer la convivencia. Especialmente:

Pagar puntualmente cada mes.
Ser responsable con las tareas comunes y tus obligaciones personales.
Respetar los horarios ajenos, las propiedades y los espacios privados.
Avisar y pedir permiso en circunstancias especiales: visitas, fiestas, cenas compartidas, llegada de parejas…
Mostrar empatía y tratar de comprender las circunstancias ajenas.
Gestionar con austeridad los recursos comunes. Apagas las luces que no uses, emplear la calefacción con criterio, cerrar las ventanas, echar la llave al salir, etcétera.
Dialogar y llegar a acuerdos con tus compañeros de piso. Es normal que surjan diferencias de opinión o necesidades distintas entre los residentes. Por ello, es importante apostar por la comunicación y establecer acuerdos aceptables para todos capaces de resolver esas lógicas diferencias.

Finalmente, si no estás a gusto, siempre tienes la opción de cambiar de piso o habitación, aunque implique volver a buscar un nuevo alojamiento y empezar desde cero. Ten presente que estar a gusto en casa es fundamental para la felicidad y el bienestar. No dejes que una mala convivencia pueda estropearte la existencia.

Si eres propietario y quieres poner en alquiler una habitación

Esta opción puede proporcionarte unos ingresos extra realmente valiosos. Puedes alquilar piso sin problemas, parcialmente, si tienes en cuenta dos aspectos principales:

Redactar, sí o sí, un contrato de alquiler de habitación. No te arriesgues a meter a nadie en tu casa sin él, corres el peligro de no poder sacarlo.
Encontrar al inquilino ideal: Sé muy selectivo antes de decidir a quién abres las puertas de tu casa.

Con esto bien claro, considera qué características físicas y funcionales tiene tu casa, así como qué novedades tecnológicas, para fijar el precio. Sé competitivo y ten presente cuáles son los costes habituales en tu ciudad. A partir de ahí, puedes publicar un anuncio con fotos y texto en Internet, en publicaciones convencionales o en las universidades y otros espacios similares. Otra opción es recurrir a una empresa especializada en la gestión de estos alquileres. Ganarás menos, pero deberás dedicar menos tiempo y trabajo para gestionarlo.

Ahora ya conoces cuáles son los requisitos para alquilar un piso por habitaciones. ¿Te animas?