Antes de contratar un seguro, sea del tipo que sea, es importante conocer los roles de los actores que intervienen en este proceso. Y dos de los que más peso tienen son el tomador del seguro y el asegurado: figuras distintas, diferentes responsabilidades. Hay que tenerlo claro.

Porque, al fin y al cabo, contratar a ciegas no es buena idea. El conocimiento, en el sector de los seguros, aporta mucho. Pero sobre significa tranquilidad.

Por eso en Zurich Klinc te queremos ofrecer toda esta información de manera clara, sin rodeos, para que comprendas qué es el tomador del seguro y qué le diferencia de otras figuras. Así, al estar informado al respecto cuando contrates una póliza, podrás beneficiarte de una protección sin malentendidos y sin sorpresas de última hora.

Las principales figuras en la contratación de un seguro

Conocer los compromisos y obligaciones de cada una de las figuras que intervienen a la hora de contratar, disfrutar y beneficiarse de un seguro, es lo que va a permitir que puedas tener una cobertura en la que no haya lugar a confusiones. Y eso pasa por conocer, entre otros, quién es el tomador del seguro.

Si estás pensando en contratar uno, has de tener en cuenta que en este proceso intervienen cuatro actores, cada uno de ellos con funciones y obligaciones diferentes. 

• Tomador del seguro
• Asegurado
• Beneficiario
• Aseguradora

Y el más sencillo de comprender es precisamente este último, la empresa aseguradora. Se trata de la compañía que te vende y que te administra el seguro.

Hasta aquí fácil, ¿verdad? Pero las confusiones suelen aparecer con los roles de las otras figuras: es decir, a la hora de comprender qué es el tomador del seguro, el asegurado y el beneficiario.

Y la mejor manera para entenderlo, es comenzar entendiendo quién es el tomador del seguro.

¿Quién es el tomador del seguro?

Pues bien, este tomador del seguro es la persona que toma la iniciativa de adquirir el seguro y de estampar su firma en el contrato de la compañía aseguradora. Y eso, claro, conlleva una serie de responsabilidades:

• Pago de primas. El tomador del seguro es responsable de pagar las primas del seguro de acuerdo con los términos del contrato.
• Mantenimiento de la póliza. Esta figura debe asegurarse de que la póliza de seguro esté actualizada. Por lo que, si hubiese cambios fiscales o del estado de salud de beneficiarios o asegurados, también debe comunicarlos.
• Designación del asegurado y del beneficiario. El tomador el seguro también tiene la responsabilidad de designar tanto a los beneficiarios del seguro como al asegurado.
• Gestión de reclamaciones: En caso de que ocurra un evento cubierto por la póliza, el tomador es quien debe presentar una reclamación a la compañía de seguros. Aunque en realidad esto también puede hacerlo tanto el asegurado como los beneficiarios.

Además, otra de las características más importantes del tomador del seguro, y aquí es donde entra otra de las figuras clave en el sector de los seguros, es que, en contra de lo que se piensa, no tiene por qué ser el asegurado.

¿Cuál es la diferencia entre el asegurado y el tomador del seguro?

Asegurado y beneficiario no tienen por qué ser la misma persona. Porque el beneficiario es la persona designada para recibir los pagos o beneficios del contrato. Mientras que el asegurado es la persona cuya vida, propiedad o interés financiero está protegido por el contrato de seguro.

Y aquí viene lo interesante, ya que en la mayoría de las ocasiones se confunde la figura del tomador del seguro con la del asegurado.

Es cierto que puede ser la misma persona. O sea, que tú mismo podrías contratar un seguro en el que asegures algo. Pero no tiene por qué. Así, por ejemplo, para que lo entiendas, tu padre o tu madre pueden adoptar el rol de esta figura y que el asegurado seas tú.

Otras diferencias entre el tomador del seguro y el asegurado

Además de esta diferencia, hay otras que tienen que ver con las responsabilidades:

• Pago de primas: El tomador de seguro es responsable de pagar las primas del seguro. Mientras que el asegurado no tiene la responsabilidad directa de pagarlas. Aunque hay casos en los que sí podría.
• Designación de beneficiarios. El tomador de seguro tiene el poder de designar a los beneficiarios que recibirán los beneficios del seguro. Y el asegurado no tiene este tipo de control, a menos que también sea el tomador del seguro.
• Intereses financieros. El tomador de seguro, que es quien tiene un interés financiero en la continuidad de la póliza, protege los intereses de su asegurado o de sus beneficiarios. Mientras, el asegurado tiene un interés en estar protegido por la póliza, pero no tiene responsabilidad directa sobre los aspectos financieros del seguro.
• Cambios en la póliza. Para comprender qué esel tomador de seguro, has de saber que es quien tiene la autoridad para realizar cambios en la póliza, como actualizar los beneficiarios, modificar la cobertura o cancelar el seguro. Y por su parte, el asegurado no tiene el poder para realizar cambios significativos en la póliza sin la aprobación del tomador.

¿Quién puede ser el tomador de un seguro de vida?

Si te estás preguntando quién puede ser el tomador de un seguro, que sepas que puede ser cualquier persona. Bueno, cualquiera no. En realidad, puede ser alguien que desee proteger algo importante. Y ese alguien puede ser persona física o jurídica.

Es decir, puedes ser tú, pueden ser tus familiares o incluso puede ser tu empresa. Lo importante es tener claro que el tomador del seguro es quien tiene el control para protegerse a sí mismo o a las personas que le importan.

Lo interesante, ahora que ya sabes quién es el tomador de un seguro, es preguntarse para qué quiere serlo.

En tu caso piensa que, al ser el tomador del seguro, puedes proteger a su familia, brindar cobertura a tus empleados, cubrir hipotecas, proteger dispositivos tecnológicos o aprovechar beneficios fiscales, entre otros. Así, en función de la respuesta a este pregunta, sabrás también el tipo de seguro que necesitas contratar.

Y una vez lo tengas claro y lo hayas contratado, podrás centrarte en disfrutar del día a día gracias a la tranquilidad que el tomador del seguro da a sus asegurados y beneficiarios. Porque no hay nada mejor que poder vivir la vida con la confianza que brinda la protección de un seguro.

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