Tu casa Zen: crea tu espacio de bienestar

Tener una casa zen es una tendencia de interiorismo y orden personal.

En realidad, no se trata solo de decorar tu vivienda, sino de amueblar tu alma. ¿Quieres conocer todas sus claves?

¿Qué es la decoración zen?

La decoración zen se basa en el budismo y, como este, busca el bienestar del alma y el cuerpo a través de la armonía y la claridad.

Su objetivo principal es calmar la mente cuando estás en tu hogar. Dicho de otro modo, lo principal no es tener la casa bonita (que también), sino embellecer tu estado personal con un equilibrio positivo.

Por ello, el ambiente zen en el hogar se centra en conformar espacios de relajación, desconexión, descanso y reflexión.

Para conseguirlo, según este enfoque, debes apostar por un minimalismo activo.Es decir, eliminar lo prescindible, basarte en la sencillez y la pureza y dar prioridad al orden.

Vamos, que puedes empezar por recoger todos esos papeles y elementos que permanecen sobre tu mesa del despacho desde que tienes memoria.

Además, la inspiración zen se enfoca hacia todos los sentidos, por lo que las texturas, los colores, los sonidos y los aromas adquieren una influencia decisiva.

¿Por qué está de moda la decoración budista-zen?

En una sociedad tan exigente como la occidental, las personas vivimos sin saber cómo controlar las emociones negativas.

La urgencia nos arrincona y el estrés y la ansiedad conviven con nosotros. No es de extrañar que la filosofía budista, basada en la tolerancia, la serenidad, la meditación y la paz interior, nos atraiga tanto.

Cuando salimos del trabajo mosqueados (algo que nos ha pasado a todos alguna vez), nos centramos en nuestros hobbies y en nuestros seres queridos para recuperarnos. Buscamos, como es lógico, seguridad, afecto y desconexión.

El estilo zen ofrece convertir nuestro hogar en un espacio de regeneración, buena onda y bienestar.

¿Cómo no va a interesarnos? Además, sin duda, los medios de comunicación y las redes sociales han contribuido a difundir sus atributos.

Y, no nos engañemos, las imágenes del ambiente zen de hogar son muy fotogénicas. Sus luces y armonías cromáticas, su sensación de orden y su impacto visual equilibrado llaman la atención y despiertan el interés casi tanto como sus promesas de paz interior y confort espiritual.

¿En dónde poner mi rincón zen?

Quizás redecorar tu casa es un objetivo demasiado ambicioso a día de hoy. Pero puedes iniciarte en el interiorismo zen con un primer rincón que se convierta en tu santuario personal.

Incluso puedes dedicarlo para tu espacio de meditación en casa o a cualquier otra actividad que te relaje (jugar a la Play no es una opción).

Lo principal es que sea una zona tranquila. No es tan difícil, solo debes incorporar una serie de elementos que contribuyan a generar una atmósfera mágica y especial.

Habitación

Si tienes un poco de sitio en tu dormitorio, puedes aprovechar para instalar un pequeño altar zen: coloca una figura de Buda, unas piedras redondeadas, velas aromáticas, tenues luces envolventes y una esterilla de yoga.

Si tienes cerca bucólicas vistas al mar o a la montaña, mejor todavía.

Salón

Otra posibilidad es convertir el cuarto de estar en este espacio zen capaz de mejorar tu interiorismo personal. El problema puede ser el tránsito.

Si sois muchos en casa y tenéis en el salón la tele, el ordenador y el teléfono fijo, igual es mejor elegir un espacio diferente.

Pero si es lo suficientemente amplio o vives solo o en pareja, es una buena alternativa. Ambienta ese rincón con algunas macetas con ramitas de bambú, aroma a incienso, velas y portavelas, elementos con mensajes inspiradores y muchos materiales naturales, sobre todo piedras, arena y recipientes con agua.

¿Y cómo hacer un jardín zen?

Los monjes budistas ancestrales crearon estos jardines como escenarios para meditar. Su ventaja principal, hoy en día, es que se pueden adaptar a espacios muy pequeños.

¿Quieres montar uno, pero no sabes cómo hacer un jardín zen en casa? Te sugerimos aplicar estos pasos:

Define el espacio que usarás y concreta su tamaño.
Coloca una malla antimaleza. ¡La limpieza es básica!
Crea un molde para situar la grava o la arena que usarás de base. La madera es un buen material para ello.
Vierte en él la grava o la arena.
Añade rocas, plantas y troncos, incluso algún objeto zen. Recuerda, eso sí, que el minimalismo es esencial
Pasa un rastrillo para simular ondas u otros dibujos sobre su superficie.

¿No tienes zona exterior aprovechable en tu vivienda? Una sencilla caja de madera o cartón, llena de arena y con elementos bien seleccionados, puede cumplir esa función.

En definitiva, lo importante es que tu casa zen te sirva para proporcionarte armonía, relajación y mucha paz interior. Y, sobre todo, no te estreses pensando en cómo hacer tu jardín o crear tu ambiente zen en casa.