¿Estás embarazada y te preguntas si puedes conducir o hasta cuándo? Claro está que debido a los efectos físicos de tu nuevo estado, eres tú misma o tu médico quien debe valorar cuando te será posible hacerlo o no. Aun así, has de saber cuáles son las indicaciones que debes seguir para que ni tú ni tu bebé sufráis daños innecesarios.
¿Se puede conducir embarazada?
Es posible conducir embarazada pero es sumamente importante realizarlo con todas las garantías de seguridad. Esto no solo se refiere a estar en posesión de un buen seguro a todo riesgo, también implica observar cuestiones como las relativas al cinturón de seguridad y embarazo o las del máximo tiempo de gestación con el que es conveniente ponerse al volante. No obstante, hay algunas recomendaciones más que suelen pasarse por alto pero que son igualmente importantes para la salud y la vida de madre e hijo.
Por ejemplo, es necesario ir separando la distancia respecto al volante según vaya aumentando el vientre, más si cabe cuando el vehículo dispone de airbag, el cual debe estar en torno a los 20-25 centímetros del cuerpo. Asimismo, este sistema nunca se ha de desactivar y debe apuntar al tórax o la cabeza, nunca a la barriga de la madre.
Es también recomendable situar tu espalda lo más recta posible y evitar las maniobras bruscas.
¿Hasta cuándo conducir embarazada de forma segura?
La DGT recomienda no conducir a partir del segundo trimestre de gestación si bien durante los dos primeros meses la conducción se puede restringir si hay riesgo de desprendimiento de placenta o rotura uterina.
Sin embargo, se dan otras circunstancias que limitan la conducción durante toda la época de gestación tales como piernas hinchadas, náuseas, mareos y subidas de azúcar. Todas estas situaciones reducen los reflejos e incluso pueden producir desvanecimientos.
Cinturón de seguridad para embarazadas
El cinturón sigue siendo un elemento imprescindible para la seguridad, también cuando se está en gestación siempre y cuando el médico no prescriba lo contrario. Saber cómo se usa es fundamental: no debe quedar holgado y la banda inferior ha de colocarse debajo de la barriga (nunca sobre ella) mientras la banda diagonal recae sobre el hombro sin tocar el cuello y se sitúa entre los senos, rodeando el abdomen.
No está permitido utilizar pinzas que lo ajusten o cojines que interfieran la capacidad protectora del cinturón aunque, si te resulta muy incómodo, puedes adquirir un producto homologado como el adaptador de cinturón de seguridad para embarazadas, que consiste normalmente en varios puntos de anclaje en el recorrido de la cinta. De la misma manera, los chalecos para embarazadas mantienen las cintas en su lugar correcto.
En ninguna situación hemos de abandonar la conducción segura, pero, si estás embarazada, estos consejos son obligatorios para evitar un parto prematuro e incluso salvar 2 vidas.
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