¿Quieres cambiar de coche? Si la respuesta es sí, este artículo te interesa.
Puede que te esté costando gestionar la compra y tomar tantas decisiones. Para empezar, ¿coche nuevo o de segunda mano? Ambos tienen pros y contras. Y si añadimos los seminuevos, los coches de gerencia y el resto de las posibilidades, resulta abrumador.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar un coche?
Centrarte en los modelos que conducen tus cuñados, para superarlos, no es muy buena idea. Si te preguntar si es mejor comprar un coche nuevo o de segunda mano, esto es lo que debes considerar:
- Imagen: Es lo que nos entra por los ojos. El diseño, la estética, el color, los alerones… A todos nos gustan los deportivos rojos, o las berlinas en tonos sobrios y metalizados. Puedes tenerla en cuenta, recuerda que el color del coche puede influir en el precio de tu seguro de coche.
- Presupuesto: Este sí es un criterio inicial imprescindible. Sé sincero, y certero: ¿cuánto puedes gastarte? Y, si pagas a plazos, ¿qué cuotas podrías permitirte? Es un dato esencial para decidir si optas por un modelo más sencillo y clásico o por un seminuevo de alguna gran marca.
- Motor: Sabemos que no eres Fernando Alonso, pero la potencia y las características técnicas deben encajar con tus usos habituales. ¿Harás largos viajes en familia? ¿Buscas un urbano para moverte a diario? En el primer caso puede que te conviniese un motor de 125 CV, pero en el segundo podría bastarte con 60.
- Compromiso ecológico: Estés o no sensibilizado, comprueba el consumo y las emisiones: puedes ahorrar dinero y evitar disgustos al planeta. Este aspecto te ayudará a decidir también entre diésel, gasolina, gas, híbrido y eléctrico. Por cierto, ¿conoces estos trucos para ahorrar en gasolina?
- Amplitud y confort interior: Los otros ven tu coche desde fuera; tú y los tuyos lo disfrutáis por dentro. Confirma que la comodidad y el espacio que ofrece encajan con tus necesidades. Incluye en este análisis, también, la capacidad del maletero.
- Prestaciones: Ojo con las versiones más básicas de ciertos modelos. Salen más baratas, pero puedes estar renunciando a tecnologías muy valiosas, como el aire acondicionado o el ordenador de a bordo. Lee la letra pequeña y la descripción del modelo.
- Seguridad: Es un criterio capital. Ajusta tus exigencias, siempre elevadas, al uso que vas a darle al coche. Si lo vas a emplear mucho en carretera, busca modelos con sistemas de frenado y de alerta al conductor.
- Atención posventa: ¿Qué garantía tiene el coche? Y ¿cómo responderá la marca cuando la necesites después de haber pagado? No dejes de buscar referencias.
¿Y si es de segunda mano?
Todos los aspectos anteriores son aplicables a un coche de segunda mano o nuevo. Pero, además, hay otras cuestiones importantes al comprar vehículos usados que debes tener en cuenta.
Así pues, ¿cuándo comprar un coche de segunda mano? Principalmente, en estos casos:
- Si el conductor es inexperto.
- Si va a ser tu primer vehículo en propiedad.
- Si el presupuesto es reducido.
- Si circulará principalmente por ciudad.
Específicamente, debes comprobar estas cuestiones antes de comprar un coche usado:
- Buen estado: No solo debe parecerlo. Fíjate bien en los detalles y revisa bien por fuera, por dentro y también bajo el capó. Si es posible, pide a expertos mecánicos de confianza que lo validen. ¡Así no te darán gato por liebre, ni cuatro latas por bólido!
- Funcionamiento adecuado: Tienes derecho a probarlo, así que hazlo. Claro, no vas a marcharte con él una semana de turismo slow, pero sí debes conducirlo un rato suficiente para saber cómo va.
- Documentación en orden: Ponte en modo detective o, mejor, inspector de hacienda. Asegúrate de que los papeles están al corriente y en orden. Solicita facturas y, sobre todo, la última ITV pasada. Si algo no te encaja, confía en tu instinto.
- Libre de cargas: Comprueba que no tiene precintos, embargos, reservas de dominios u obligaciones financieras activas. Acude al Registro de Bienes Inmuebles o pide un informe a Tráfico para asegurarte.
- Bajada de precio: Pídela siempre, igual que en un zoco: regatea. Cuanta más información tengas sobre el estado, más puedes presionar para ahorrarte un pellizquito. Incluso puedes saber cuánto vale tu coche deseado, si lo tasas, como referencia.
5 consejos clave para comprar un coche con éxito
¿Quieres optimizar tu compra? Tómatela como una actividad de emprendimiento: investiga, planifica y persevera. ¡Así acertarás y te ahorrarás dinero! Aplica estos consejos siempre:
- Compara presupuestos: Pide al menos dos o tres para cada modelo. ¡Busca, compara y elige el más rentable!
- Busca alternativas: Quizás puedas elegir entre coche nuevo o seminuevo y pagar menos dinero. Cuando tengas claro qué modelo quieres, despliega las antenas y sigue comparando.
- Tómate tu tiempo: Sé previsor y no te precipites. Si te sincronizas con el calendario, puedes acceder a descuentos comerciales, ofertas especiales o ayudas institucionales. Además, decidirás mejor si tienes la información suficiente.
- Elige el color de coche más seguro: No solo conducirás más tranquilo, también te ahorrarás dinero en el seguro.
- Chequea y prueba el coche: Da igual si es de ocasión o nuevo. Dedica tiempo a comprobar que todo está bien al recibirlo y, antes, haz una prueba de conducción.
¿Qué garantía tiene un coche comprado entre particulares?
El artículo 1461 del Código Civil obliga al vendedor de un bien a entregarlo libre de cargas y defectos ocultos. Sin embargo, en estas transacciones no se exige entregar garantía alguna por escrito.
Con todo, la ley te otorga una garantía de 6 meses desde que compraste el coche al particular. En ese tiempo, si descubres un fallo real y puedes demostrar que es anterior a la venta, tendrás derecho a:
- El pago de la reparación.
- La anulación del contrato.
- Una indemnización por daños y perjuicios.
¿Es mejor uno nuevo o uno usado?
¿Prefieres el gaming o escuchar música? La respuesta a coche nuevo o de segunda mano es igual de complicada. Solo puede ser… depende. ¿De qué? De tus necesidades, tus circunstancias y de tu presupuesto. Cuando eliges bien, un coche usado es una buena opción.
Gasta menos, lo conduces más tranquilo y puedes conseguir un modelo o gama superior al esperado. Sin embargo, los coches nuevos duran más, funcionan mejor y son más fiables. Y, además, gastarás menos en reparaciones durante los primeros años. Recuerda, en ambos casos, contratar el seguro de coche obligatorio.
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