La comida saludable para los niños es fundamental. Por eso causa tanto conflicto observar que tus pequeños no quieren comer a menos que les ofrezcas un dulce. Pero malacostumbrarlos a ciertos alimentos basura termina por ser perjudicial. Entonces, ¿Qué puedes hacer para cambiar los hábitos alimenticios de tus hijos? Vamos a intentar ayudarte.
¿Qué haces mal ante los problemas alimenticios de tus niños?
Por lo general, los progenitores suelen causar los problemas alimenticios de sus niños. Si te paras a pensar, seguramente tú eras igual que tus hijos cuando eras pequeño. Además, podrás darte cuenta que hay algún plato que actualmente odias y que no quieres ver ni en pintura.
Lo primero que debes tener claro es que no todo le va a gustar a tus hijos. ¿Realmente les has dado más alternativas?, ¿o te pasas horas discutiendo con ellos para que coman una determinada comida? Uno de los fallos de los padres es no ofrecerles más opciones saludables a sus hijos.
No es una buena idea que tus hijos asocien la comida con tu enfado
Discutir con tus hijos a la hora de la comida no una buena idea. En el momento en que asocian el alimento con tu constante enfado, su rechazo puede ser mayor.
Respira hondo, relájate. Es cierto que te preocupas por su salud y que quieres que coman sano, pero evita que te vean como el ogro de los alimentos. Muchas veces, por convencimiento o por aburrimiento, terminan probando ese bocado. Aunque antes hay que ver qué tan apetitoso les resulta.
Ve paso a paso. Deja que se salten algunas normas. Si en una junta de trabajo te pusieras a jugar con la comida, tus jefes te mirarían mal. No se debe jugar con los alimentos. Pero, cuando tus hijos tienen problemas con la comida, interactuar con ella, o dejarse llevar por la imaginación, hará de ese momento algo más relajado y, por tanto, positivo.
¿Cómo hacer que mi hijo coma de todo?
Saber como preparar la comida para los niños requiere mucha imaginación. Es el momento de que te conviertas en un artista y hagas, de un aburrido plato, toda una obra de arte infantil. No sabes lo que puede conseguir una carita de verduras o una sonrisa en el arroz. La motivación es el secreto para que tus pequeños prueben alimentos nuevos.
Diseña, con ayuda de unas verduras saludables, la imagen de su personaje de dibujos favorito. Ve introduciendo sabores nuevos, al mismo tiempo que llamas su atención con formas divertidas.
Ve poco a poco
Cuando somos padres tendemos a exagerar con el cuidado de los niños. Ya sabes que, aunque te preguntes «cómo hacer que mi hijo coma de todo», debes aceptar que habrá alimentos que no le gusten, como nos suele pasar a todos. Por eso, las alternativas son importantes, siempre que sean saludables.
Olvídate de llenar el plato con la esperanza de que se lo terminen de golpe. Sirve pequeñas cantidades para que tus hijos no se sientan tan presionados, sobre todo cuando se trata de una comida que no les gusta mucho.
Ve poco a poco. Si es la primera vez que van a probar una verdura, comienza dándoles poca, aunque siempre puedes mezclar alimentos nuevos con otros que ya sabes que les encantan. Por ejemplo, si se desviven por la pasta, puedes añadir un poco de zanahoria rallada y contemplar el resultado.
Si tienes la oportunidad, ofrece un pequeño bufé en el que tus pequeños puedan seleccionar qué comer entre varias alternativas que, por supuesto, deben ser saludables. Esto suele funcionar, ya que son ellos quienes terminan eligiendo qué comer. Te darás cuenta de sus preferencias para una próxima ocasión.
¿Cómo cambiarles los alimentos pocos saludables por mejores opciones?
Los hijos no vienen con instrucciones bajo el brazo, pero siempre puedes aprender cosas nuevas con ayuda de otros padres o del pediatra. Así que, si ya has acercado a tus pequeños a alimentos poco saludables porque la desesperación te ha hecho darles lo primero que encontraste, siempre lo puedes revertir.
La bollería industrial, ciertos cereales extra azucarados, zumos de fruta aparentemente sanos o comida rápida suelen contener ingredientes muy perjudiciales para tus hijos. Por suerte, encuentras alternativas que puedes ir introduciendo en su dieta, a fin de que dejen lo menos saludable a un lado.
Opta por un chocolate más puro y con menos azúcar y grasa. Intenta realizar un bizcocho completamente casero, en el que puedas controlar la cantidad de azúcar. También puedes hacerle una hamburguesa o una pizza de tu completa fabricación, sin los aditivos o conservantes de la comida rápida. Solo así sabrás qué comen tus hijos. Elige cereales más saludables y zumos con frutas exprimidas por ti.
Existen muchas opciones de comida saludable para los niños. Dale tu toque personal y muéstrasela atractiva. Que no te gane el estrés si quieres que coman apaciblemente. Hazles divertida la hora de comer.
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