La meditación corta para niños es un modo de que aprendan a enfocar su atención y hallar un momento de tranquilidad. Lo ideal es que les introduzcas en su práctica junto a ti, porque los padres juegan un papel fundamental en su aprendizaje. ¡Prepárate para descubrirles una herramienta de mindfulness que les será útil toda su vida!
Por qué tus hijos necesitan una meditación corta para niños
Iniciar a tus hijos en la meditación con ejercicios de corta duración para ir, poco a poco, ampliándola, es una idea estupenda. Para empezar, ellos aprenderán a ser más conscientes de sí mismos y de sus sensaciones. Comenzarán centrándose en su respiración y, a continuación, focalizarán su atención en sus emociones, su relación con el mundo, lo que sienten…
Una buena forma de iniciales es a través de meditaciones guiadas practicadas en familia. Los niños siempre siguen el ejemplo de sus padres, por lo que si ven que dedicas tiempo a esta práctica, la asimilarán mejor. Puedes acudir a sesiones coordinadas por profesionales o recurrir a las grabaciones que encontrarás en Internet para seguir sus instrucciones en casa.
Si eliges la segunda opción, busca un espacio en tu hogar donde tanto tú como tus hijos os sintáis cómodos. Es necesario crear un ambiente especial, que invite a relajarse. Elige un cuarto con luz tenue, enciende una vela o incienso y apaga el teléfono móvil para que no interrumpa ese momento de paz.
La mejor meditación infantil para dormir
Existen diferentes ejercicios de meditación infantil para dormir. Los mejores suelen incluir sonidos que invitan a conciliar el sueño. Ese es el caso de las olas rompiendo contra la arena en una playa, la lluvia cayendo sin cesar, música similar a una nana, etcétera. También es importante que se incluya una voz pausada que guíe a quien la escucha, invitándole a imaginar un paisaje y a centrar la atención en sí mismo. Con cada respiración, tus hijos irán relajándose más y más hasta que, por fin, caigan en un plácido sueño.
Se acabó el dar vueltas en la cama y esperar a caer en los brazos de Morfeo: será cuestión de pocos minutos que la meditación haga su efecto. Nunca fue tan fácil hacer que los pequeños concilien el sueño. Y, cuando se acostumbren a uno de los ejercicios, podrás cambiarlo por otro diferente. Así nunca se aburrirán de la grabación. Si funciona, ¡también puedes probarla tú! O buscar una similar para acabar con las noches en vela.
Diez beneficios de la meditación infantil
La meditación infantil comporta una serie de beneficios muy destacados para los más pequeños de la casa. Estos, que puedes leer a continuación, son los diez más importantes.
1. Les ayudará a tranquilizarse
Es el beneficio más inmediato que percibirán tus niños. Toda la energía y dinamismo de los que hacen gala a lo largo del día encontrarán freno en unos minutos, consiguiendo a que se relajen de manera profunda.
2. Se concentrarán con mayor facilidad
La práctica de la meditación contribuirá a que se concentren con mayor facilidad, enfocando su atención en algo en concreto. Descubrirán el modo en el que han de centrarse en una idea o actividad en concreto, sin dispersarse. Es algo que les ayudará, por ejemplo, en sus estudios.
3. Serán más conscientes de sí mismos y de sus actos
Cuando mediten, aprenderán a ser conscientes de sí mismos y de cada acción que realicen. Desde su propia respiración a cualquier otro acto que lleven a cabo y tenga efecto fuera de ellos.
4. Dejan a un lado el estrés
Pese a su corta edad, no es extraño que los menores padezcan hoy en día estrés derivado de diferentes situaciones, como los estudios, la carga de actividades extraescolares, etcétera. Dejar de estar estresado puede ser mucho más sencillo si meditan; así evitarás que sufran otros problemas, entre los que se incluyen la ansiedad y el insomnio.
5. Se convertirán en personas menos impulsivas
Si tus hijos son especialmente impulsivos o protagonizan episodios de agresividad o violencia, la meditación es una vía muy recomendable para evitar que esas situaciones se reproduzcan. Es el camino idóneo para que dominen sentimientos como la ira o la frustración, de modo que no deriven en posibles pérdidas del control.
6. Sus relaciones sociales serán más positivas
Además de evitar las situaciones descritas en el punto anterior, los menores establecerán relaciones personales de carácter más positivo. Y no es de extrañar, puesto que durante los ejercicios destinados a meditar fomentan un sentimiento de gratitud y empatía hacia cuantos les rodean.
7. Su autoestima se verá beneficiada
Quererse a uno mismo es una asignatura pendiente de muchos seres humanos de todas las edades. Ellos tendrán la suerte de empezar a hacerlo desde una temprana edad, lo que revertirá en su autoestima. En el futuro, serán adultos más seguros de sí mismos.
8. Aprenderán a gestionar sus emociones
Tanto si se sienten enfadados como si están frustrados o tristes. Este es un buen primer paso para saber cómo gestionar esas emociones que les embargan y ante las cuales no siempre saben cómo reaccionar.
9. Reforzarán sus sistemas inmunitarios
Es uno de los beneficios que los expertos aseguran que confiere la meditación a quienes la practican, ya sean niños o adultos. ¿Por qué no hacer la prueba para que su salud se vea fortalecida? La meditación corta para niños les ayuda a estar más fuertes.
10. Se irán a la camita mucho antes
Meditar no solo les ayuda a dormir, como ya hemos podido ver. También les regalará un sueño reparador, permitiéndoles descansar y recargar pilas para una nueva jornada llena de juegos y actividad.