Dónde pueden circular patinetes eléctricos: normativa y riesgos

Los transportes eléctricos no contaminantes están de moda, y mucho más si son cómodos. Por eso, cada vez son más personas las que se preguntan por dónde pueden circular los patinetes eléctricos y qué aspectos más importantes se deben conocer. Si tú también quieres sumarte a esta revolución sobre ruedas, ¡presta atención! Te aclaramos todo lo que necesitas saber.

Puntos más importantes de la normativa de patinetes eléctricos

A la hora de utilizar este medio de transporte, la base es conocer la edad mínima para hacerlo. Lo cierto es que varía un poco según la ciudad, aunque el rango no suele ser demasiado diferente. Por ejemplo, circular con patinete eléctrico en Madrid será posible desde los 15 años, mientras que en Valencia o en Barcelona se podrá a partir de los 16 años. Por otro lado, debes saber que de la normativa de los patinetes eléctricos se excluirán los que llevan sillín, los concebidos para competir o los vehículos para personas que tienen la movilidad reducida.

Además de la edad mínima y de lo que está englobado en la normativa, hay otros aspectos que tienes que cumplir si quieres ahorrarte cuantiosas multas. En primer lugar, ¡debes circular solo! Si llevas a alguien en tu patinete, la sanción podrá alcanzar los 100 €. ¿Para qué arriesgarte? La siguiente multa más cara es de 200 €, y podrás ganártela en caso de que por la noche no lleves luces ni elementos reflectantes, si utilizas auriculares o reproductores de sonido, o si hablas o usas el teléfono móvil.

También, te llevarás el premio de 200 € de multa si circulas por zonas peatonales o por aceras o si no llevas cascos y protecciones. Si todavía te parece poco, la normativa recoge sanciones aún más elevadas en los casos en los que des positivo en los controles de alcoholemia o de drogas. Si vas bajo los efectos de alguna droga, la sanción será automáticamente de 1000 €. En el caso del alcohol, dependiendo de la tasa irá de 500 € a 1000 €. En cualquier caso, ten en cuenta que podrán inmovilizar el vehículo.

¿Por dónde circular con patinete y por dónde no?

Al igual que ocurría con la edad, saber por dónde circular con patinete también puede ser diferente de ciudad a ciudad. Además, este vehículo puede alcanzar altas velocidades, pero las normativas que se están publicando las están reduciendo. Por ejemplo, para circular con patinete eléctrico en Madrid, tendrás que ir como máximo a 20 km/h. Se te permitirá circular por sendas, pistas, carriles y aceras bicis, por ciclocalles y por calles residenciales.

Si nos vamos a Barcelona, la velocidad variará también por zonas. Por los carriles bicis que vayan en acera y por calles que no tengan la acera levantada podrás ir a 10 km/h como máximo. No se puede circular con patinete eléctrico por carretera, pero en los carriles bicis que van por ella, podrás alcanzar la velocidad de 30 km/h. Por otro lado, señalar que solo puedes aparcar en los sitios aptos para motos y bicicletas.

En la normativa de Valencia, se permite que circules por zonas residenciales, ciclocalles y carriles bicis, y la velocidad máxima permitida será de 30 km/h. Se prohíbe circular por aceras y circular sin timbre ni luz, si bien no es obligatorio, en este caso, llevar casco. Todavía quedan muchas ciudades en las que se debe regular correctamente el uso del patinete eléctrico, si bien, por tu seguridad, te recomendamos acogerte a estos límites que ya están publicados.

¿Madrid? ¿Barcelona? ¿Por qué ciudades españolas circularías mejor?

Madrid y Barcelona, seguidas de Valencia, son las ciudades que siempre destacan más cuando hablamos de circular con patinetes eléctricos, pero hay muchas más en las que este medio de transporte es toda una experiencia. En Barcelona, lo que más gusta a los usuarios de este automóvil es su gran infraestructura, que hace que el patinete sea una de las mejores formas de moverte por plena ciudad. En Madrid, se están ampliando los carriles para fomentar la lucha contra la contaminación elevada que existe en la ciudad.

Por su parte, Valencia incluso tiene rutas especializadas, que añadidas a sus extensos carriles bici la hacen una ciudad muy cómoda para utilizar el patinete eléctrico. Sevilla es la cuarta mejor ciudad del mundo para las bicicletas, lo que a su vez la hace perfecta para los patinetes. Los carriles bicis conectan la ciudad por completo. Zaragoza y Victoria-Gasteiz son bastante llanas, y ambas destacan por la prioridad que le dan a los transportes ecológicos.

Palma de Mallorca, al igual que ocurre con Gijón, incluso tienen rutas especializadas para transportes ecológicos. A ellas se les suma San Sebastián, donde además se ha invertido mucho últimamente en infraestructuras para fomentar la movilidad sostenible. Y si hablamos de inversión en fomentar transportes sostenibles, Córdoba es otra ciudad ideal para los patinetes eléctricos.

Los riesgos que asumes al circular con patinete por donde no debes

Principalmente, el riesgo más alto es el que pone en jaque tu seguridad y la de los demás. Tu seguridad, por hacerte daños irreversibles a causa de, por ejemplo, no llevar luces, casco, circular por carretera o sobrepasar el límite, entre otras posibles situaciones que pueden darse. La de los demás, no solo por los graves daños que podrían sufrir, sino también porque podrías enfrentarte incluso a una responsabilidad penal, no solo a una sanción, a causa de las imprudencias con el patinete.

Los daños o la posible responsabilidad, a su vez, no obsta para que se interpongan multas dinerarias elevadas. En el caso de no cumplir con los límites de velocidad pueden llegar incluso a 3000 €, además de las que ya te hemos señalado en el primer apartado, que según el caso, pueden variar de 100 € a 500 €.

Dónde pueden circular los patinetes eléctricos es una cuestión que todavía se está resolviendo, ya que todavía quedan muchas normativas por crearse y publicarse, al estar reguladas por ciudades. De lo que no tenemos duda, eso sí, es que es un transporte cómodo, divertido y ecológico, además de muy seguro si cumples con los límites ya establecidos. ¡Pruébalo y verás!