Los coches eco se denominan así porque contribuyen a la reducción de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, principalmente el dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, hidrocarburos no quemados y compuestos de plomo y anhídrido sulfuroso.
Además, para que un automóvil pueda considerarse ecológico casi la totalidad de su masa ha de ser reutilizable para la fabricación de otros vehículos y un 5% de sus materiales plásticos han de provenir del reciclaje. Bastantes razones como para plantearse adquirir un coche ecológico, ¿verdad?
¿Por qué comprar un coche ecológico?
- Constituyen un ahorro considerable para tu bolsillo. Los coches más ecológicos no precisan un mantenimiento tan exhaustivo como los de combustión fósil y su recarga es más económica. Asimismo, en muchas ciudades su acceso a las zonas de control de emisiones no se encuentra vetado e incluso están exentos de pagar estacionamiento. Por último, aunque a priori su precio sea mayor que el de los coches convencionales, estos vehículos gozan de ventajas fiscales y subvenciones estatales para su compra, como el plan MOVES 2020.
- Apenas producen contaminación acústica. Hay que considerar que el ruido que arroja el tráfico rodado es tan negativo o más para la salud que el enrarecimiento del aire.
- Su autonomía es cada vez mayor. El coche ecológico es una realidad que ya está aquí y su utilización no se restringe solamente a los recorridos urbanos.
- Tienen una larga vida útil. Además de la protección al medio ambiente, estos vehículos cuentan con una larga vida útil por lo que es recomendable contratar un buen seguro de coche a Todo Riesgo que te permita conducirlo reluciente como el primer día.
Tipos de coches ecológicos
- Coches Eléctricos: Es una opción de 0 emisiones, económica y muy cómoda si tienes un punto de recarga en tu domicilio.
- Coches Híbridos: Combina el motor eléctrico con el combustible fósil. Ideal para los trayectos en ciudad y rutas en carretera que precisan de mayor potencia y autonomía.
- Coches impulsados por hidrógeno: Uno de los combustibles más limpios que existen y de recarga fulminante en comparación a los coches eléctricos.
- Bifuel: Utiliza dos tipos de carburantes, uno tradicional (gasolina o gasoil) junto a otro como el hidrógeno, gas natural comprimido o gas licuado de petróleo. Puede llegar a ahorrar el gasto de combustible entre un 30-50%, reduce ampliamente los costes de mantenimiento y prolonga su vida útil.
Sin duda, la conducción eficiente define a la perfección qué son los coches ecológicos y qué tipos de estos hay, puesto que cuentan con una estupenda relación entre el coste de la energía consumida y su rendimiento.
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