Tras muchos años de carné, no son pocos los conductores que aseguran no saber cómo aparcar a la primera. Hacer continuas maniobras y parar el tráfico, además, nos puede poner en un estado de nervios que dificulte más si cabe el aparcamiento en batería.
Desde Zurich Klinc, te damos unas pautas para refrescar las instrucciones que un día aprendiste. Veamos algunos sencillos trucos para aparcar el coche.
- Señalizar la maniobra. Lo primero que debes hacer es advertir a los demás vehículos de la maniobra que vas a realizar mediante el uso de las luces intermitentes. Para evitar percances e incurrir en una infracción, lo ideal es indicar con suficiente antelación nuestra intención de realizar la maniobra de forma que los demás conductores cuenten con suficiente margen para detener sus vehículos o modificar su trayectoria.
- Decidir si aparcar de frente o marcha atrás. Lo siguiente que vas a hacer es decantarte por una de estas dos modalidades. Ambas son válidas, sin embargo, piensa que, marcha atrás, tienes más referencias a la hora de estacionar y mucha más visibilidad a la hora de sacar el coche. Probar ambas alternativas es la mejor forma de comprobar cómo aparcar marcha atrás en batería.
- Meter marcha atrás y girar el volante. Lo siguiente es colocar la palanca de cambio en la posición marcha atrás y girar totalmente el volante en dirección a donde quieres estacionar. Con estos dos pasos, ya estás listo para iniciar el movimiento soltando embrague y acelerando de forma muy paulatina para evitar movimientos bruscos que comprometan la seguridad de la maniobra. ¡No hay prisa! Debes comenzar a desplazarte muy despacio hasta tener totalmente controlado este paso.
- Control de los espejos. Vigila el espejo del lado del coche que te ha servido de referencia mientras maniobras hacia atrás. Una vez traspases con tu rueda trasera el retrovisor de este coche, será muy difícil que lo golpees. Es el momento de empezar a mirar el espejo del otro lado para evitar una colisión con el vehículo opuesto. Piensa que, aún con referencias, puede que no hayas calculado bien los espacios y es en este paso donde tienes la oportunidad de corregir la trayectoria del coche para evitar colisionar con el resto de los vehículos estacionados.
- Girar el volante en posición neutra: ¡Ya casi lo tienes! Si has calculado bien y no es necesario corregir rumbo, ya sólo te queda colocar el coche totalmente recto. Para ello, debes dar una vuelta y media al volante, aproximadamente, para colocarlo en posición neutral y continuar desplazándote hacia atrás.
¡Listo! Tomándote tu tiempo y prestando atención a las referencias, todo debería ir sobre ruedas. Sin embargo, si por un error de cálculo, causas algún desperfecto en tu coche o en los ajenos, piensa que cuentas con el respaldo de tu seguro de coche. Además, con Zurich Klinc puedes hacer las gestiones necesarias desde el sitio donde estés y directamente a través de tu móvil, en escasos segundos. Así que… ¡Despreocúpate!