¿Crees que ha llegado la hora de dar el salto y dejar de alquilar para comprar tu propia casa? Es entonces también el momento de plantearse una hipoteca.
Pensar cómo calcular una hipoteca puede ser un rompecabezas. Pero una vez más, ya estamos nosotros aquí para echarte un cable. Te explicamos todo.
Conceptos clave sobre cómo calcular la hipoteca
Para saber cómo calcular la hipoteca, toca empezar por refrescar la memoria con los conceptos clave de los que depende. Así podrás pillarlo todo al vuelo 😉
- Euríbor. El concepto más importante para saber cómo calcular la cuota de la hipoteca. Es el índice de referencia que las entidades bancarias de la Eurozona usan para saber el qué tipo de interés en las hipotecas variables. ¿Y cómo se calcula el Euríbor? Muy sencillo, es el promedio de las tasas de interés intercambiadas entre bancos europeos.
- El diferencial. Es el porcentaje fijado por el banco que se suma al valor del Euríbor para determinar el tipo de interés aplicado en la hipoteca. Vamos, que es el beneficio del banco por el préstamo.
- El capital pendiente de la hipoteca. Es la cantidad de dinero que todavía debes al banco después de haber hecho algunos pagos. O sea, la deuda que tienes pendiente por saldar.
- El interés a pagar actualizado. Que se basa en el Euríbor más el diferencial establecido por el banco. Se calcula dividiendo la suma del Euríbor y el diferencial entre 12 para obtener una tasa mensual y multiplicando por 100 para convertirlo a porcentaje.
Una vez asimilados estos conceptos, es el momento de entrar en faena: te contamos cómo se calcula una hipoteca.
La fórmula para saber cómo calcular una hipoteca
Sí, hay una fórmula mágica para poder calcular la cuota de la hipoteca. ¡Qué maravilla! ¿Verdad?
Esta fórmula tiene tres patas:
- Cuánto dinero todavía debes, o sea el capital pendiente
- Cuánto tienes que pagar de interés
- Cuánto tiempo te falta para terminar el préstamo
Y ahora prepárate para echar cuentas: esta es la fórmula para calcular la hipoteca:
cuota = (capital pendiente x interés a pagar) / (1 – (1 + interés a pagar) elevado al plazo pendiente)
¿Es mejor quitar cuota o tiempo?
Ahora que ya sabes cómo se calcula la hipoteca, molaría que supieses las opciones que tienes si decides refinanciar el préstamo hipotecario porque tu situación cambie.
Dos opciones, ambas opciones tienen sus pros y sus contras.
Reducir la cuota mensual
Reducir la mensualidad es estirar el plazo del préstamo, lo que te da un respiro a nivel económico porque bajarían tus pagos mensuales.
Esto puede ser genial para ti si estás al límite con tus pagos o quieres tener más dinero disponible para otras cosas.
Además, una cuota más baja implica estabilidad al corto plazo. Así que, si surge algún gasto inesperado o emergencia, estarás preparado y no te saldrán telarañas en la cuenta del banco.
Reducir el plazo del préstamo
Por otro lado, si decides recortar el plazo del préstamo, aunque es posible que tengas que soltar más pasta cada mes, estarás pagando menos intereses en total.
Y claro, te ahorrarás una buena cantidad de money a largo plazo. Lo que te acercará más rápido a ser el dueño de tu propio hogar.
Por no hablar de que, al liberarte de la deuda más rápido, tendrás más margen para ahorrar.
Consejos para tomar la decisión
La decisión entre reducir la cuota o el plazo también depende del contexto económico y de las tendencias de los tipos de interés. Ahí van un par de consejillos:
- En un entorno de interés en la baja, bajar la mensualidad es algo tentador. ¿Por qué? Pues, porque el costo de la deuda se reduce y así puedes manejar mejor tus pagos mensuales.
- En un entorno donde las tasas de interés están por las nubes o subiendo, recortar el plazo del préstamo puede ser lo más inteligente. ¿Por qué? Muy sencillo, porque así no malgastarás el dinero en intereses a largo plazo.
Así que te toca analizar en detalle tu situación personal: cuánto cash tienes disponible, tus metas a largo plazo y hasta qué punto quieres tomar riegos.
It’s up to you, pero hablar con algún asesor en préstamos hipotecarios, fijo que puede ayudarte a tomar la decisión.
¿Cuál es el euríbor que se aplica para revisar la hipoteca?
Otro punto que debes de tener en cuenta es que, simplificándolo mucho, tienes dos modalidades de hipoteca.
- Hipoteca Fija. Tiene el mismo tipo de interés durante toda la hipoteca. Es decir, que implica pagos mensuales estables y certeza sobre el precio final. En esta opción, obvio, no necesitas saber cómo calcular los intereses de la hipoteca.
- Hipoteca Variable. Esta tiene un interés fluctuante basado en el Euribor. Ofrece inicialmente pagos más bajos, pero conlleva riesgos por la fluctuación.
En la hipoteca variable, el Euríbor se actualiza cada cierto tiempo para revisar los intereses. Revisión que ocurre cada tres meses, cada seis, o una vez al año. Todo depende de cómo lo negocies con el banco. Pero vamos, que la más típica es la anual.
Durante el primer año de la hipoteca variable no hay revisiones. O sea que el interés se queda en stand by. Pero después, todo cambia: el interés oscilará en función del Euríbor en cada revisión, y eso puede significar que tu cuota suba o baje.
Seguro de vida e hipoteca: combinación ganadora
Fijo que a estas alturas de artículo ya te habrás dado cuenta de que el Euribor, ese numerito que tanto influye en la compra de tu casa, tiene un símil muy evidente con la vida: es algo que no podemos controlar. Por eso es tan importante proteger tu patrimonio. Y tu nueva casa lo es.
Ahora que ya sabes cómo calcular la hipoteca, puede ser un buen momento para asegurar tu inversión con el seguro de vida asociado a la hipoteca que en Zurich Klinc te ofrecemos.
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