¿Es posible conseguir la sostenibilidad en el trabajo? Esta es una pregunta que nos hemos hecho muchas veces. ¿A ti también te preocupa? Es normal: al fin y al cabo, no deja de haber un bombardeo de información al respecto. No tenemos un planeta B así que, ¿por qué no empezamos a cuidarlo en nuestro día a día?
Por eso , te queremos explicar cómo puedes ser más sostenible en tu puesto de trabajo. Y todo esto en tu oficina, o donde sea que trabajes… ¡O teletrabajes! Fácil y sencillo, ya verás.
Un buen momento para la sostenibilidad en el trabajo
En algunos casos, la empresa con la que trabajas es la que empieza a incentivar medidas sostenibles. Una papelera para reciclaje, el uso de vasos de cristal en lugar de botellas de plástico, charlas sobre cómo optimizar recursos…entre otras. Realmente eran cosas sencillas, y lo único que hacía falta era asimilarlas y reproducirlas día a día.
Sin embargo, tu empresa no es la única que tiene qué incentivar estos movimientos. También tú, como empleado, puedes empezar a implementarlos. Al fin y al cabo, el medio ambiente es algo que nos compete a todos, ¿no crees?
¿Cómo ahorrar energía haciendo teletrabajo? Guía para principiantes
Siempre se dice que lo difícil de la sostenibilidad no es conseguirla, sino pensar en ella. Lo más seguro es que tu día esté lleno de microacciones en las que ni siquiera piensas y que contribuyen negativamente en este aspecto. No solo es un gasto para ti o tu empresa: también es un mal que le haces al mundo, y que puedes evitar.
Por ejemplo, puede pensarse que, para teletrabajar, tan solo necesitamos un portátil. Pero no pensamos en el gasto energético que nuestra herramienta produce. Parece sencillo evitarlo o reducirlo, pero no lo es tanto: para empezar, el error más básico es dejar el ordenador con la batería enchufada aunque no lo necesites. Es algo que hacemos mucho, de forma inconsciente. Pero no deja de gastar energía y, por lo tanto, dinero y recursos.
Otra iniciativa sostenible que puedes aplicar tiene que ver con un ambiente adecuado. En la medida de lo posible, busca un espacio de trabajo con luz natural para no tener que utilizar la eléctrica. Y no solo eso. Si la iluminación externa es buena, baja un poco el brillo de tu pantalla. Así ahorras electricidad también en el portátil y beneficiarás, de paso, a tus ojos.
Finalmente, innova y busca formas de hacer más gastando menos. Por ejemplo, conoce mejor los horarios energéticos e intenta ajustar tu trabajo a ellos. Además de ahorrar dinero en tu factura de la luz, estarás ayudando al planeta al reducir el volumen de hogares usando electricidad a la vez. utilizar mucho menos el portátil. ¿Otra idea para trabajar mejor? No mirar el móvil. Además de gastar menos su batería, lo que evitará que tengamos que cargarlo una y otra vez, tendremos más concentración y seremos más productivos.
Como ves, si teletrabajas, es más o menos sencillo conseguir ser más sostenible. Ahora bien, ¿qué pasa con todo eso que haces durante las horas de trabajo y que quizás no deberías de hacer? Te explicamos.
Cómo gastar menos en teletrabajo
Seamos claros: de nada sirve estar pendientes de cuánta batería gastamos si luego pedimos comida a domicilio y nos la traen en una bolsa de plástico, metida en un tupper, también de plástico, con refresco en un envase de (sorpresa, sorpresa) plástico. Aquí tienes unos consejos para que tus horas de trabajo sean sostenibles para tu bolsillo y tu entorno.
- Aprovecha para hacerte las comidas de la semana. Lentejas que guardaba en tuppers en el congelador para el resto de la semana, una ensalada de pasta para un par de días, y luego algo de carne guisada que también congelaba. Así no solo ahorras en plásticos: también en energía eléctrica. Cuanto más cocines al mismo tiempo, menos gastos de teletrabajo tendrás.
- Sin excusas para no reciclar. Ahora sí que sí. Me di cuenta de que muchas veces me excusaba en el tiempo para no separar el cartón del plástico y demás. Ahora que vas a pasar más horas en casa, ten cubos de la basura separados para poder reciclar también desde tu hogar.
Y un último consejo que viene muy bien, o por lo menos a mí me funcionó. Tanto si compartes piso como si vives solo, prueba a fijar (poniéndolo en un cubo aparte) una cantidad máxima de plástico que utilizar cada semana. Después, poco a poco, trata de reducirla. De verdad que crea conciencia.
Como ves, los trucos para conseguir la sostenibilidad en el trabajo no son complicados de seguir. Solo es difícil mentalizarte para ponerte manos a la obra. ¡Ánimo!
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