La Dirección General de Tráfico (DGT) es clara: «Aunque no hay un permiso para bicicletas, sí hay muchas normas que conocer y respetar». Según la norma general, puedes circular por todas las vías, tanto urbanas como interurbanas, siempre y cuando mantengas ciertas normas de seguridad y prevención de accidentes para disfrutar de los beneficios del ciclismo.
Sin embargo, no podemos obviar que no lo podrás hacer de la misma manera que los vehículos a motor. Cuando estás dentro de poblado, lo más habitual es que dispongas de vías exclusivas, que deberás tomar de manera obligatoria. Las reconocerás porque suelen estar señalizadas en color rojo o marrón (y porque tienen un dibujito dentro, claro).
Estas rutas pueden encontrarse tanto por carretera (ocupando un carril entero) como por la acera (en la franja central, usualmente). Cuando no existan, puedes circular por el carril derecho (siempre orientado hacia ese extremo, para no provocar interferencias en la circulación). Podrás utilizar los demás solo cuando vayas a efectuar giros a la izquierda.
Por su parte, por las vías interurbanas podrás ir siempre y cuando lo hagas por el arcén o, si no hay, por el extremo derecho del primer carril. Deberás llevar casco en todo momento. Y solo hay tres excepciones para su uso:
- Por razones médicas (con justificante médico, como cuando ibas al colegio).
- Cuando haya calor extremo (no hay una temperatura especificada).
- En subidas demasiado pronunciadas, como en algunas de las rutas ciclistas en Asturias.
Tu bicicleta siempre protegida
¿Cómo deben circular los ciclistas por vías urbanas?
Si te gustan las rutas ciclistas en España, conocerás también los trucos que tienen quienes practican este deporte para ir por ciudad. Muchos toman el centro del carril para evitar que otros vehículos les adelanten, pero esta es una práctica prohibida por la DGT. La misma institución señala que solo podrán utilizar el extremo derecho, dejando un margen de seguridad con el bordillo.
Puedes ir en fila de dos sin ningún problema, salvo cuando suponga una pérdida de visibilidad o en tramos complicados (por ejemplo, en curvas pronunciadas). Ten en cuenta que podrías encontrarte con un autobús de 12 metros o un camión articulado, que necesitan parte del carril contrario para trazar las curvas o los giros.
Respecto a las rotondas, también puedes utilizarlas en igualdad de condiciones si estás yendo en bicicleta. Cuando entres a una glorieta, tendrás que respetar la prioridad de acceso convencional. Pero, si estás dentro de un pelotón, tendrás entrada preferente si el primero de tu grupo ya lo ha hecho.
Cuando sea de noche, es imprescindible que utilices una luz. Incluso en zonas naturales que puedan estar situadas dentro de poblado, como en muchas de las rutas ciclistas de Madrid que suben a la sierra. Conviene que emplees también chaleco reflectante y, por supuesto, el casco (no lo olvides, pues no querrás una multa).
¿Qué tipos de ciclovías hay?
En España hay 5 tipos de vías para ciclistas reconocidas oficialmente por la DGT y que puedes encontrar, mayoritariamente, en zonas urbanas, como en las rutas ciclistas de Valencia. Cuando estén disponibles, debes circular por estas siempre. Podrás abandonarlas cuando dejen de llevarte al lugar al que te estás dirigiendo.
- Carril bici: Es una vía adosada a la calzada que comparte espacio con la que utilizan los vehículos a motor. Puede tener o no separación física y contar con uno o dos sentidos.
- Acera bici: Situada sobre una zona peatonal o en la acera convencional, es una senda señalizada con un color distintivo, que suele ser rojo o marrón. El espacio está compartido con los peatones y no con automóviles.
- Senda ciclable: Es un tramo situado dentro de zonas ajardinadas, parques o cualquier otro tipo de espacio abierto; con señalización; y para uso exclusivo de ciclistas.
- Pista bici: Discurre de manera no paralela a la carretera y puede encontrarse por espacios públicos y zonas naturales, como sucede frecuentemente en las rutas ciclistas en Mallorca.
- Ciclo calle: Vías de uso compartido entre bicicletas y vehículos de movilidad personal (como los patinetes eléctricos). Estos últimos tienen menor preferencia y una velocidad limitada a 30 km/h, aunque tampoco es que cojan mucho más.
Cuando utilices cualquiera de estos, tendrás prioridad de uso. Para incorporarte, necesitarás señalizar la maniobra y observar el tramo para comprobar que no hay vehículos en sus proximidades. El acceso de los peatones está prohibido, pero suelen cruzarlos con frecuencia, así que presta atención. Aunque tengas razón, no queremos percances…
Súbete a tu bicicleta y comienza a explorar las distintas rutas cerca de tu municipio. Nuestra recomendación es que planifiques antes tu itinerario para evitar cualquier imprevisto. ¡Ha llegado el momento!
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