En el mercado inmobiliario actual, existen diversas opciones para acceder a un apartamento, ya sea comprando o alquilando.
Sin embargo, en los últimos años, ha ganado popularidad una tercera opción: los pisos de alquiler con opción a compra. Este tipo de contrato permite a los inquilinos vivir en una propiedad por un tiempo determinado con la posibilidad de adquirirla en el futuro.
En este artículo te explicamos en qué consiste este tipo de contrato y sus particularidades.
¿Qué significa alquiler con opción a compra?
El alquiler con opción a compra es un tipo de contrato que combina elementos de un contrato de alquiler tradicional y uno de compraventa. Básicamente, el inquilino acuerda con el propietario vivir en la propiedad durante un tiempo determinado, pagando una renta mensual acordada, con la opción de comprar la propiedad al finalizar el período de alquiler.
Este tipo de acuerdo es especialmente útil para aquellas personas que no tienen suficientes ahorros para comprar una propiedad, pero que tienen la intención de hacerlo en el futuro.
¿Cómo funciona un contrato de alquiler con opción a compra?
Responder a la pregunta cómo funciona el alquiler con opción a compra es relativamente sencillo. El inquilino y el propietario acuerdan un precio de venta para la propiedad, que se fijará en un futuro en caso de que el inquilino decida ejercer la opción de compra. Además, se establece un plazo determinado para la duración del contrato de alquiler, que suele ser de unos 2 a 5 años.
Durante el período de alquiler, el inquilino paga una renta mensual que puede incluir una parte del precio de compra acordado para la propiedad. Si en algún momento el inquilino decide ejercer la opción de compra, se descontará del precio de venta final las cantidades ya pagadas por la renta mensual.
Si, por el contrario, el inquilino decide no comprar la propiedad al final del período de alquiler, no recibirá ninguna devolución de las cantidades pagadas.
En caso de que decida comprar la propiedad al final del período de alquiler, el propietario deberá hacer entrega de la propiedad libre de cargas y gravámenes. El inquilino, por su parte, deberá abonar el precio acordado y firmar el contrato de compraventa correspondiente.
¿Se puede hacer entre particulares?
El alquiler con opción a compra entre particulares es una opción viable. En estos casos, es recomendable que ambas partes cuenten con el asesoramiento de un abogado o de un gestor inmobiliario para evitar posibles problemas futuros.
Para formalizar esta clase de acuerdo entre particulares, es necesario seguir el mismo proceso que si se tratara de un contrato con una agencia inmobiliaria. Es importante que se establezcan todos los términos del contrato, como el precio de venta de la propiedad, el plazo del contrato de alquiler, la cantidad de renta mensual y cualquier otra condición que se quiera acordar.
Las arras son una cantidad de dinero que se entrega como señal de que el inquilino está interesado en comprar la propiedad. Si el inquilino finalmente decide no comprarla, perderá la cantidad entregada en concepto de arras. En el otro extremo, si el propietario decide no vender la propiedad, deberá devolver el doble de la cantidad entregada.
¿Cómo es un contrato de alquiler con opción a compra?
A continuación, te detallamos algunos de los elementos más importantes que suelen incluirse en este tipo de contrato:
- Identificación de las partes: Se deben identificar claramente el propietario y el inquilino, incluyendo sus datos personales completos.
- Descripción de la propiedad: Descripción detallada de la propiedad que se va a alquilar, su ubicación, características y estado de conservación.
- Precio y plazo: Precio acordado para la venta de la propiedad y el plazo de duración del contrato de alquiler.
- Renta mensual: La cantidad de renta que el inquilino deberá pagar mensualmente, así como si se incluye o no una parte del precio de venta acordado.
- Fianza: El importe de la fianza que el inquilino deberá depositar en concepto de garantía y las condiciones de su devolución.
- Opción de compra: Se tiene que establecer de forma clara y precisa la opción de compra, especificando el precio acordado y el plazo para ejercerla.
- Gastos e impuestos: Acuerdo sobre los gastos e impuestos que cada parte deberá asumir en relación con la propiedad, tanto durante el período de alquiler como en caso de compra.
Como ves, los pisos de alquiler con opción a compra son una opción interesante si quieres acceder a una propiedad, pero no tienes los recursos suficientes para comprarla de forma inmediata. En caso de que vayas a optar por esta alternativa, quizás te interese esta guía de reparaciones de un piso alquilado. Y si vas a alquilar una habitación, ten en cuenta esto antes.
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