Cuando se habla del impacto que tiene el desarrollo tecnológico, a veces no se tiene en cuenta que este abarca todos los ámbitos de la vida.
Uno de los más importantes pero que, en muchas ocasiones no se tiene en cuenta, es precisamente el de los medios de transporte.
Nosotros, que somos amantes de las tendencias de innovación, ya te hemos hablado anteriormente de la nueva movilidad. En este momento volvemos al tema, ya que vamos a dedicar este artículo a la micromovilidad urbana.
De esta manera, te enterarás de qué es y en qué consiste, así como algunos datos más que seguro te serán de utilidad.
Te explicamos el concepto de micromovilidad
Si hubiera que definir el concepto de micromovilidad de la manera más sencilla posible, tendríamos que decir que se trata de una especie de modalidad de transporte.
Su característica principal es el hecho de que se constituye a través del uso de vehículos muy ligeros. Estos son, en la mayor parte de los casos, eléctricos y unipersonales, aunque la verdad es que no siempre es así.
Aunque esta es una definición algo amplia, lo cierto es que en diversos congresos de movilidad del futuro se han tratado de dar algunos criterios de tipo más objetivo.
El primero y principal es el que pone el límite de la masa bruta del vehículo en cuestión en un máximo de 500 kilogramos. A este criterio se le suma, además, la necesidad de que cuente con motor y el hecho de que su uso sea fundamentalmente urbano. Sin embargo, estos dos últimos puntos no son absolutamente necesarios.
En todo caso, hay que entender este concepto como estrechamente ligado a la microcomputación. Es decir, la tendencia a la miniaturización de los componentes eléctricos en general (desde los ordenadores a los móviles) encuentra su reflejo en la propia movilidad. Es una muestra más, en definitiva, de la búsqueda de la simplificación y la personalización del movimiento.
¿Cuáles son los principales dispositivos de micromovilidad?
Si hubiera que buscar un lugar en el cual tomar la inspiración para determinar cuáles son los principales dispositivos de este tipo de transporte, habría que referirse a la micromovilidad en China.
Sin ninguna duda, es el máximo exponente de esta tendencia y, como tal, sirve de ejemplo claro de cuáles son los dispositivos que caracterizan al concepto que estamos explicando.
En todo caso, antes de mostrarte algunos ejemplos, hemos de decir que, como podrás observar, la micromovilidad eléctrica es la más extendida. Es decir, más allá del límite de 500 kilogramos o de su uso urbano, el funcionamiento eléctrico suele ser un elemento común a todos estos dispositivos. Esto se liga, como veremos más adelante, a la voluntad de alcanzar una sostenibilidad durable.
Dicho esto, veamos algunos ejemplos de dispositivos de micromovilidad:
- Bicicletas eléctricas: aunque las bicicletas en sí mismas podrían considerarse como parte de la nueva ola de transportes, lo cierto es que cabe prestar más atención al caso de las que cuentan con un motor eléctrico. Encajan en mayor medida en la definición que hemos dado más arriba.
Patinetes eléctricos: estamos seguros de que has sido testigo de cómo, en tu propia ciudad, cada vez era mayor el número de patinetes eléctricos de todas las formas y tamaños. Pues bien, ellos son los protagonistas de esta tendencia.
Hoverboards: parecidos a los patinetes, suelen contar con un diseño de tamaño menor, de manera que son más manejables, ¡aunque suelen requerir de más equilibrio!
Scooters eléctricos: las motos con motor a base de baterías son cada vez más numerosas en el día a día. Aunque todavía tienen un precio algo elevado, ya se van democratizando.
La micromovilidad para un entorno más sostenible
Cuando se habla de la micromovilidad en España muchas veces se hace a través de conceptos como el de “sostenibilidad”, “respeto al medio ambiente” o “movilidad limpia”. Las razones para que esto sea así son evidentes.
Tal y como hemos visto en la definición del concepto, se trata de transportes unipersonales. Como tal, presentan una alta eficiencia, pues gastan la energía necesaria para mover a una sola persona, ¡compara eso a que una sola persona utilice para moverse un coche de 5 plazas!
Por otro lado, su combustible suele ser la electricidad, lo que evita el consumo de fuentes de energía no renovables y contaminantes como el petróleo.
A todo esto cabe sumar un punto al que no hemos prestado todavía demasiada atención: las plataformas para compartir estos transportes. Al hacer un uso compartido y colectivo de un único dispositivo, se reduce la fabricación de los mismos y, por lo tanto, la huella de carbono.
¿Y cómo cuidar estos dispositivos?
No podemos terminar este artículo sin hacer referencia a información de tipo práctico. Es muy probable que tú mismo te hayas sumado al carro de la micromovilidad. En este sentido, seguro que te interesa conocer algunos consejos para cuidar tu propio dispositivo:
- Utilizarlo en el entorno para el que fue ideado: si es urbano, ha de usarse en ciudad y sobre suelos asfaltados o lisos. Nada de llevárselo al campo o a la montaña.
- Realizar mantenimientos periódicos: al fin y al cabo, no dejan de ser transportes y, como tal, siempre es oportuno realizar una revisión de vez en cuando.
- Respetar el peso máximo: no hace falta que te recordemos que muchas veces son para una persona y, en algunos casos, para un máximo de dos.
- Contratar un seguro: quizá este sea el mejor consejo que podemos darte. Al fin y al cabo, un seguro protege ante cualquier tipo de problema o accidente. En todo caso, si quieres más información, te recomendamos que eches un vistazo a nuestro artículo sobre si es obligatorio el seguro de patinete eléctrico.

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