Seguro de vida y accidente: conoce las diferencias

Que se confundan las prestaciones entre un seguro de vida y accidentes es algo bastante habitual. Sobre todo, porque hay muchas veces que comprender y descifrar el mundo de los seguros, en un contexto en que la vorágine del día a día con tanto compromiso laboral y personal, se lo traga todo. Este proceso puede ser algo tedioso.

Por eso queremos aprovechar este artículo para ponértelo fácil y darte toda la información sobre los seguros de vida y seguros de accidente, para que la digieras con facilidad. Así podrás comprender qué tienen en común y qué los diferencia para que sepas cuál te conviene más. Here we go.

La jerga del sector: ¿qué se considera accidente en un seguro?

El mundo de los seguros es muy suyo, y entre otras particularidades, tiene su propio vocabulario. Por eso, lo primero es acotar qué es un accidente dentro de este sector.

Como ya sabrás, la vida está llena de sorpresas. Muchas de ellas bonitas y agradables. Pero otras no tanto, algunas de ellas relacionadas lo imprevisto.

Y eso es precisamente lo que para una compañía de seguros es un accidente: una situación que, además de ser inesperada, sucede de golpe y que altera el orden de las cosas. Pueden ser de diferente naturaleza, ya sea de ocio, laboral o de tráfico. Y los daños pueden ser distintos: golpes, fracturas, quemaduras, etc.

El caso es que este tipo de lesiones traen consigo otro tipo de problemas asociados. Como por ejemplo bajas laborales, gastos médicos o, en el peor de los casos, hasta gastos funerarios. Y es en este punto donde empiezan las confusiones entre qué es un seguro de vida y accidente.

¿El seguro de accidentes personales es un seguro de vida?

Como ves, el hecho de que un seguro de accidentes también pueda cubrir gastos funerarios, hace que se genere confusión y que los mundos de los seguros de vida y accidentes se entrelacen. No eres la única persona que se confunde.

Pero, aunque tienen varios puntos en común en cuanto a la protección, son productos distintos.

A continuación, te explicamos cuáles son los puntos que tienen en común y cuáles son los que los diferencian.

Seguro de accidentes personales y seguro de vida: lo que tienen en común

Ambos seguros, por naturaleza, tienen la función de brindarte protección ante situación adversas.
Un seguro de vida y accidente te ofrecen cobertura médica y financiera
Tanto uno como otro te brindan la tranquilidad de saber que te depare la vida lo que te depare, vas a estar cubierto ante un hipotético accidente.

Ahora bien, que este tipo de seguros se sustenten sobre la misma base, no quiere decir que sean iguales.

Seguro de accidentes personales y seguro de vida: lo que los diferencia

Lo que activa el seguro. El seguro de vida se activa el momento en el que, por cualquier causa incluyendo accidentes, fallece el asegurado. Y el de accidentes personales cuando hay lesiones o fallecimiento, pero solo si está causado por un accidente.
La cobertura. En este caso el seguro de vida compensa a los beneficiaros asignados por la persona que ha fallecido. Mientras que el de accidentes personales compensa a la persona que sufre el imprevisto.
Duración de la cobertura. Existe la posibilidad de que el seguro de vida sea permanente o que dure un periodo concreto. Y por lo general, el de accidentes tiene una duración limitada, y se suele renovar de año en año.
Examen médico. La firma de un seguro de vida implica un examen médico para evaluar el estado de salud del asegurado. En el de accidentes no.
La prima del seguro. La distinta naturaleza de los seguros de vida y accidentes hace que sean cantidades diferentes.

Elige entre un seguro de vida y accidente y deja de preocuparte por lo que vendrá

Es la pregunta del millón. ¿Qué conviene más entre un seguro de vida y accidentes? Después de todo, a pesar de la juventud, nunca está de más pensar en aquello de “qué pasaría si”.

En Zurich Klinc tenemos muy claro cuál es la respuesta a esta pregunta.

Respuesta corta: depende.

Respuesta elaborada: hay tantas cosas que no podemos controlar y que pueden suceder en un pestañeo, que es importante beneficiarse de todo lo que un seguro puede hacer por uno mismo y por los nuestros.

Pero claro, cada persona tiene necesidades individuales como colectivas distintas. A continuación, te ofrecemos una serie de preguntas que, cuando respondas, podrás estar más cera de saber cuál de los dos te conviene más.

Estado de salud actual. Si es buena, quizás sea preferible enfocarte más hacia un seguro que cubra posibles lesiones.
Estilo de vida. Si tienes un estilo de vida activo, practicas deportes de riesgo, tu trabajo conlleva ciertos riesgos o eres un trotamundos, un seguro de accidentes te cubrirá posibles lesiones. Aunque aquí es importante saber aspectos tales como en caso de accidente qué cubre el seguro y por accidente de trabajo cuanto se cobra.
El aspecto familiar. El hecho de tener pareja o hijos, hace que sea conveniente un seguro de vida. En caso de fallecimiento, obtendrían seguridad financiera. Puedes infórmate sobre este tipo de seguro pulsando aquí.
Tu economía actual. En función de tu capacidad financiera puedes optar por entre un seguro de vida y accidentes. ¿Cuánto estás dispuesto a invertir en las primas del seguro? Las primas de los seguros de vida suelen ser más caras.
Piensa en los extras que necesitas. Un seguro de vida ofrece opciones más amplias si necesitas beneficios adicionales como ahorro o inversión.
Los tiempos. Si quieres una cobertura a largo plazo y deseas proteger a tus seres queridos durante toda tu vida, el seguro de vida puede ser más adecuado.

La idea, por lo tanto, es que optes por uno o por el otro en función de tu situación personal. Pero piensa que, a pesar de las diferencias entre seguro de vida y de accidentes, también son complementarios y que hay veces que la mejor manera de proteger tu presente y tu futuro, pero también el de los tuyos, es optar por los dos.

O por el que prefieras, pero piensa que prepararse para la inesperado es parte de una filosofía de vida muy Klinc. Una manera de vivir que te permite disfrutar al máximo los pies anclados al presente, pero con la confianza de que lo que llegue en el futuro se afrontará con la tranquilidad que ofrece un seguro de vida y accidente.