¿Quieres saber si sufres el síndrome post vacacional? No es fácil dejar atrás las vacaciones, sobre todo, cuando estas resultan fabulosas y hemos disfrutado de la mejor compañía. Padecer síntomas negativos al regresar al trabajo es, sin duda, un problema que puedes superar.
¿Tengo depresión post vacacional?
Existen una serie de síntomas que nos avisan de este síndrome. El estrés es el más reconocido, ya que lo sueles padecer con tal solo pensar en regresar a tu rutina laboral.
Al estrés se le juntan la apatía, el desgano y, de alguna forma, un estado depresivo que debería desaparecer a las pocas semanas después de incorporarte a tu trabajo.
Esta desesperación por pensar en tu entorno laboral también se presenta en forma de palpitaciones y, sobre todo, en una presión psicológica muy alta. El sentido de que esto te suceda cada vez que regresas de tus vacaciones tiene una sencilla respuesta que, seguramente, ya la conoces: odias tu trabajo o tienes el síndrome de burnout
Tu trabajo, la causa principal
El problema principal del síndrome post vacacional es tu malestar por el trabajo que desempeñas. Tú mejor que nadie sabrás por qué detestas tu puesto. Quizás porque no te proporciona el dinamismo que necesitas o no sientes el reconocimiento que mereces.
También puede ser que el nivel de exigencia sea excesivamente alto y esa presión te esté ahogando. Aunque, obviamente, en un entorno favorable, la exigencia puede ser, incluso, un incentivo.
Cómo combatir la depresión post vacacional
Te vamos a señalar en 10 consejos cómo combatir la depresión post vacacional. A menudo, todo es cuestión de cambiar tu enfoque o marcarte nuevas metas personales que hagan más llevaderos tus días laborales.
1. Evita regresar al trabajo el día después
La incorporación inmediata al puesto de trabajo suele repercutir en la aparición de este síndrome. Por ello, debes evitar regresar justo después de unas vacaciones soñadas en un destino idílico.
Mejor toma unos días de reflexión en tu casa, que ayuden a adaptarte mejor entre tu viaje y la vuelta al trabajo. Así, el retorno no será tan traumático.
2. Vuelve a tus actividades habituales en los últimos días de descanso
Seguramente, durante el periodo laboral llevas a cabo algunas actividades, aunque sean mínimas. Volver a estas, antes de regresar a trabajar, te puede ayudar a asumir el regreso a la rutina.
3. Intercala los primeros días laborales con tus vacaciones
No cortes radicalmente con tus vacaciones. Posiblemente, durante los primeros días de trabajo siga habiendo buen tiempo, en caso de que sea verano. ¿Por qué no salir a tomar algo a alguna terraza u organizar una pequeña excursión cuando salgas de trabajar? Tómatelo con calma. Usa alguna aplicación para ser feliz y evita los extremos.
4. Regula tus horas de sueño
Si en vacaciones has descuidado tus horarios, como solemos hacer la mayoría, deberás retornar poco a poco a tus hábitos. En este sentido, dormir adecuadamente, entre 7 y 8 horas, te hará sentir con más ánimo. Por eso es también importante que regreses de tu viaje unos días antes de acudir al trabajo.
5. Planea fines de semana especiales
¿Por qué ser tan drástico con tu trabajo o con las vacaciones? Seguramente dispones de fines de semana libres o de algunos puentes que puedes aprovechar. Planear una salida durante esos días te ayudará a quitarte esa presión que sientes en el trabajo.
Recuerda que las pequeñas metas nos motivan. Márcate salidas de fin de semana para regresar con más ánimo a tu puesto.
6. Define nuevos objetivos laborales e identifica tus ventajas
Este punto tiene que ver con lo que te describíamos antes. Aunque, en esta ocasión, debes marcar tus objetivos en el entorno laboral. Si no te gusta el puesto en el que estás, siempre puedes aspirar a otro. Pero, si esto es difícil, puedes apreciar las ventajas de contar con tu sueldo y esos periodos vacacionales, los cuales debes disfrutar.
7. Mantén una dieta saludable
Una dieta saludable puede ofrecerte una actitud más positiva ante tus obligaciones. Cuando tu cuerpo se siente bien, tu mente se recompensa siendo más activa. Así que reduce las grasas y come más fruta y verdura.
8. Ejercítate todos los días
El ejercicio diario, al menos 30 minutos, hará que se reduzca tu estrés. De esta forma dormirás mejor por la noche y te sentirás más animado al día siguiente. En caso de que sientas que no tienes mucho tiempo, siempre puedes elegir caminar un tramo hasta tu lugar de empleo.
9. Desecha los pensamientos negativos
Sabemos que no es fácil dejar la negatividad atrás, pero te puede ayudar iniciar nuevas actividades y compaginarlas con tu trabajo. Dedícales una o dos horas durante el periodo laboral para desestresarte.
10. Ten presente que el síndrome pasará
Cuando regreses al trabajo, debes saber que el síndrome post vacacional pasará en apenas 2 o 3 semanas. Aunque, si sigues los consejos que te hemos ofrecido, seguramente pase antes el malestar.
El síndrome post vacacional es una sensación temporal que puedes hacer desaparecer si te marcas nuevas metas personales. No sientas tanta frustración y planea nuevas actividades diarias.